Lo que me causan las películas de amor.

¿Romántica? A más no poder. Me podría pasar el día viendo películas de amor y no aburrirme. Ponerme a llorar como una niña y con una sonrisa en los labios. Sí, soy de esas, que su sueño es tener a un príncipe azul que la despierte cada mañana con un ''buenos días princesa'' y que me de un beso cada noche para que sueñe con el. En donde por el me haga sentir la chica más afortunada del mundo, que me cuide cada día como si fuera el último de nuestras vidas. ¿Que si me gusta soñar? Lo hago a cada hora del día, pero con la ilusión de que un día mi vida sea como la de esos cuentos de princesas.

Recordar.

Hoy es uno de esos días que todo te hace recordar, que te encanta estar en casa viendo una película aburrida con la familia, tirados en el sofá como gandules viendo la lluvia caer y olvidarnos del mundo por un momento. Donde los problemas se van y los recuerdos se quedan. Esa vez que necesitas a una persona que ya por razones de la vida no la puedes tener, no la puedes ver, y ahí es cuando te viene la soledad, cuando recuerdas, cuando lo único que necesitas es estar con los tuyos y sonreír.

Me enseñaron lo que soy.

Me enseñaron a no arrepentirme de mis actos, a confiar en mi misma. A vivir cada segundo como si fuera el último suspiro. A sonreír a los problemas. Que llorar es importante, pero de felicidad. Que la vida es bella. Lo que vale la pena . A respetar a las personas que quiero. En lo que puedo confiar. A encontrar la magia de las sonrisas. A reír con locura. A elegir por mi misma. Como saber quien siempre va estar a tú lado. Lo que vale la pena perder. A valorar lo que tengo. Que debo luchar por mis sueños. Que vale la pena gritar, aun cuando nadie puede oírte. La verdadera belleza. Que tengo todo aquello que no se puede pedir. A superar los problemas, a hacerme más fuerte. Que lo más importante es la verdad. A amar, a querer, pero nunca a odiar. Que la vida lo que te da te lo quita. Todo aquello a lo que las palabras no llegan. Que vale la pena siempre intentarlo una vez más. Que las páginas en blanco son solo pausas. Que las historias son interminables. Me enseñaron lo que soy, y lo que siempre querré ser.

Solo eso.

No buscaba nada raro, sólo alguien que me eche de menos aunque hayamos pasado todo un día juntos, alguien que se ponga nervioso al verme, que no se aburra de mis charlas aunque pasemos cinco horas al teléfono, que se alegre de escucharme. Alguien que me acompañe siempre a casa y haga divertido el camino, por más largo que sea; Alguien a quien pueda besar por un simple impulso sin sentirme atrevida. No me importan los regalos, las cenas ni las flores, mientras él demuestre admiración, me conformo con saber que conmigo es donde más le gustaria estar siempre. Y que conozca todas y cada una de mis sonrisas, alguien que elija quedarse conmigo aunque tenga otros planes, que sienta que antes de mí ninguna otra existió, que sus amigos se cansen de escuchar mi nombre. Que sienta que se le cae el mundo encima si discutimos y me abrace tirando su orgullo a la mierda, alguien que me haga reír hasta llorar, y me haga reír cuando no puedo dejar de llorar, que cada una de las canciones que escuche le recuerden a mí. Alguien que me haga sentir la chica más afortunada del mundo, sólo por el echo de tenerlo a él.